Uno de los aspectos más importantes de la práctica cuándo-cuál-cómo es la gestión de nuestras expectativas de resultados. Cuando expresamos las virtudes en un encuentro, ¿podemos enviamos las virtudes con expectativa de algún resultado predefinido? Si estamos esperando una respuesta concreta por parte del destinatario de nuestras transferencias de energía, no estamos siendo neutrales. Las expectativas de particulares comportamientos y actitudes de otras personas como consecuencia de nuestra práctica es la proyección de nuestros propios deseos en ellos.
Las virtudes del corazón no son herramientas para imponer nuestra visión del mundo personal sobre los demás. Las virtudes son energías universales de amor que fluimos hacia otros sin prejuicios personales. El reto para el profesional es trabajar en neutralizar el deseo del ego por determinar las condiciones para el "éxito".