Recordando Practicar


• Hago una nota mental rápida de recordar hacer esto más a menudo, ya que, hasta hoy, sólo me he acordado de aplicar la técnica de vez en cuando. Si puedo disciplinarme a ser más consciente de mis interacciones, puedo aumentar mis oportunidades para aplicar las virtudes a las pequeñas dificultades de la vida y evitar que crezcan en grandes problemas, como la crisis de hoy.

Mientras revisa el día, nuestro practicante se maravilla de la diferencia en los resultados de estos eventos, en comparación con su estilo de vida anterior, a la defensiva. A pesar de todos los problemas que encontró hoy, aprendió mucho de ellos y tubo el poder de trabajar a través de ellos con una confusión mucho menos emocional. Sus energías no se agotaron y él se siente "bien" consigo mismo. No es autosuficiente, sino que está alineado con un centro del ser más genuino que su personalidad-ego. Ahora tiene el corazón centrado y recibe la energía espiritual y la orientación del Ser Superior en la forma de las seis virtudes del corazón.

Al darse cuenta de todo esto, resuelve recordar aplicar la técnica cuándo-cuál-cómo más a menudo. Recordar practicar es obviamente vital para vivir desde el corazón. El problema es que estamos tan habituados a nuestras reacciones emocionales que ya han ocurrido antes de que las notemos —si las notamos del todo. Por lo menos notar estas reacciones es un buen comienzo.

Así, hemos llegado al punto de partida para saber cuándo iniciar la práctica.
• Primero tenemos que estar en el momento presente, conscientes de lo que está sucediendo a nuestro alrededor.  
• Segundo, cuando estamos en el momento presente, podemos observar nuestro estado interno y las actividades externas que nos rodean. 
• Tercero, nuestra conciencia y la observación nos permiten detectar la ausencia o la deficiencia de las virtudes. Las pistas para esto a menudo se pueden encontrar en la presencia de sus opuestos.  
• Cuarto, debemos recordar a continuación aplicar las virtudes a la situación. Por lo tanto, recordar que la práctica es una combinación de conciencia, observación, y un encuentro con la sensibilidad.
Nos olvidamos de participar de la técnica cuando perdemos nuestra autoconciencia y nos identificamos con la situación que se desarrolla. Es como estar somnoliento y diciéndote a ti mismo que debes permanecer despierto. Varios segundos, minutos o incluso horas más tarde te das cuenta de que te quedaste dormido y que nunca lo supiste. Toda nuestra vida hemos estado dormidos en relación con nuestro Ser Superior. Nuestro encuentro con ‘Vivir desde el Corazón’ es como un reloj despertador despertándonos a nuestro mundo real. Nuestra dificultad se deriva en nuestro hábito de dormir. Nos despertamos por un segundo o dos, pero quedamos dormidos sin saber siquiera qué ha sucedido.

La crisis experimentada por nuestro practicante es análoga a un miembro de la familia que nos sacude de nuestros sueños y nos insta a despertar porque vamos a perder una cita importante. Con el fin de mejorar nuestra práctica del cuándo-cuál-cómo debemos descubrir cómo mantener la vigilia en nuestros encuentros diarios. Experimenta para ti mismo hasta encontrar la mejor manera. No importa qué técnica utilices, más interrumpes el hábito del sueño del ego, menos influencia ejercerá en tus encuentros cotidianos.