Los resultados de la práctica se harán evidentes con el tiempo. No hay necesidad de buscarlos porque los resultados te van a encontrar. Los efectos de nuestros esfuerzos por practicar las virtudes del corazón florecerán como las flores que encontramos un día, no sabría dónde, y de repente al día siguiente surgen por todas partes en nuestros patios traseros. Convocar a las virtudes del corazón es un acto natural del espíritu humano y los efectos de tu intención corazón-mente serán orgánicos y naturales.
