Un hombre negro está caminando hacia su coche y se da cuenta que una pareja blanca lo mira fijamente. Él siente que tienen miedo de él debido a su raza. Normalmente, estaría sintiendo rabia, resentimiento o desilusión por su reacción negativa hacia él, aportando sus propias emociones negativas a la situación (y al CEHC).
Ahora, sin embargo, se centra en su corazón energético y les envía entendimiento, compasión y perdón. De esta manera, se elimina cualquier emoción negativa que pudiera producir y, al mismo tiempo, envía emociones positivas a la pareja.
A pesar de que no puede cambiar por sí solo las actitudes de todos, él sabe que la práctica de las seis virtudes del corazón ha cambiado sus actitudes y comportamientos hacia los demás. Simplemente parece razonable que al reducir sus propias emociones negativas, él genere una presencia que es en esencia positiva y no amenazante para los demás.
A través de las virtudes del entendimiento y la compasión, él capta la imagen más amplia, la triste historia de los prejuicios humanos a lo largo de los siglos. Incluso reconoce que, como ser humano, él también ha practicado el prejuicio. Por lo menos ahora, a través de la práctica del cuándo-cuál-cómo, ha reducido considerablemente sus contribuciones negativas al CEHC.
