6 AM. Suena el despertador. Hora de despertar. ¡Oh, no, es ya hora de levantarse para el trabajo! ¿Dónde se fue la noche? No puedo esperar por mi día libre, o mis vacaciones, o mi jubilación. Tal vez con otro trabajo estaría aún mejor. Todavía me siento cansado y me siento incierto respecto al día.
6:30 AM. Desayuno. Mi esposa ya está recordándome sobre el partido de fútbol después de la escuela al que tengo que asistir, mientras que yo ya me estoy estresando por el proyecto que tengo en marcha en el trabajo. Mientras tanto, mis dos hijos están discutiendo sobre algo y descubren que el periódico de la mañana yace en un charco de agua.
No se puede leer el periódico y evitar que los niños discutan, enciendo la televisión sólo para saber que mis impuestos van a subir una vez más debido a que el gobierno no tiene suficiente dinero. Luego pasan un informe de que las lluvias torrenciales en algún lugar del mundo han destruido cientos de casas y han dejado a miles de personas sin refugio. De nuevo cambio de canal rápidamente, con el fin de obtener las puntuaciones de los deportes.
7:30 AM. Me planteo el sentido de la vida a medida que mi coche se arrastra a lo largo de la habitual lentitud de la mañana. De repente, todo el tráfico llega a un punto muerto y me doy cuenta de que ha habido un accidente más adelante y puedo llegar tarde al trabajo. La frustración pronto lleva a la irritación, y luego a la ira.
8:30 AM. Me pongo a trabajar justo a tiempo para la reunión de mi proyecto y encuentro de inmediato que algo ha ido mal con el proyecto. Yo sé que no es mi culpa, pero es obviamente la culpa de algún idiota en otro departamento.
10:30 AM. Mi jefa me llama a su oficina para informarme de que no era un idiota de otro departamento el que metió la pata sino que era, en realidad, yo. Yo soy el idiota que metió la pata. Lo que es más, ahora ella me dice que me debo quedar esta noche hasta más tarde para corregir el problema. Temo decirle que no puedo porque mi hijo tiene un partido después de la escuela. Mi nivel de estrés sólo se ha duplicado. Justo antes de las 17:00, demasiado temeroso de decir la verdad sobre el partido de fútbol, finjo una enfermedad e informo a mi jefa que tengo que irme a casa. "Está bien", dice ella, "pero será mejor que lo corrijas antes del fin de semana"
12:00 Mediodía. Estoy demasiado estresado para almorzar, así que trato de tomar una siesta para olvidar mis problemas.
5:30 PM. Llego al partido de fútbol, pero he perdido el principio y mi esposa quiere saber por qué. No me atrevo a decir una palabra. A mitad del partido, el equipo de mi hijo está perdiendo y nadie es feliz. Mientras tanto, estoy pensando en el trabajo, en ese proyecto maldito. El equipo de mi hijo hace un saque y gana el juego, pero mi felicidad momentánea se rompe rápidamente cuando me doy cuenta de que encerré mis llaves en el coche en mi carrera por no perderme el inicio del juego, lo cual, por cierto, hice de todos modos. Mi esposa tiene que conducir hasta casa para conseguir las llaves de repuesto mientras espero su regreso junto al coche. La cena se retrasó esta noche. Podíamos ir a cenar fuera, pero habíamos ido ayer por la noche y nuestro presupuesto no lo soporta.
8:00 PM. Por fin nos estamos comiendo la cena y mi esposa me está hablando acerca de las tareas que se deben terminar este fin de semana. Estoy asintiendo, pero no he oído ni una palabra porque estoy preocupado por corregir el error que yo (el idiota) he realizado en el trabajo, lo que ha retrasado la fecha de lanzamiento del proyecto. Mientras tanto, otro argumento ha estallado entre los dos niños y yo les grito que se callen y que se vayan a la cama. Después de haber resuelto ese problema, me decido a ver la televisión y pasar por alto los problemas de la familia.
10 PM. Hora de dormir, y tengo ganas de una noche "tranquila" con el fin de estar listo para otro día.
Pregunta: ¿Identificaste cualquier punto en el día de esta persona en el que pudo haber aplicado las virtudes del corazón? Si contestaste sí a cualquier parte particular de este día, entonces sabes de qué trata la práctica cuándo-cuál-cómo — reducir el estrés reduciendo el caos emocional creado exclusivamente por la práctica del orden social — es decir, sin integrar las dimensiones espirituales del corazón y el alma en tu dominante vida de tercera dimensión.
Así que tenemos que cambiar nuestro enfoque dimensional centrado exclusivamente en la tercera dimensión mediante la incorporación de una cuarta dimensión y tal vez incluso una quinta dimensión. Este cambio no se trata de abandonar una dimensión en favor de otra. Se trata de cambiar a un mayor ancho de banda las percepciones y la conciencia, a una gama más amplia de frecuencias que incluyen el corazón y el alma.
Por supuesto, su día típico puede no ser exactamente igual que el día descrito aquí y hay miles de millones de personas en este mundo que tienen días mucho peores que este; personas que no tienen reloj despertador, ni coches, y ni televisores. Peor aún, puede que no tengan desayunos ni cenas, trabajos, o familias. Pero en términos generales, si estás leyendo esta guía, entonces no sólo tienes la mayor parte de las cosas que se mencionan en este escenario, sino que también tienes un ordenador y conexión a Internet.
De acuerdo con la Jerarquía de las Necesidades de Abraham Maslow, estamos en un peldaño de la escalera en el que muchas de nuestras necesidades fisiológicas, de seguridad, y de pertenencia se están cumpliendo y tenemos la oportunidad de centrarnos en nuestras necesidades psicológicas y espirituales. En consecuencia, tenemos la suerte de estar en condiciones de trabajar con el autodominio emocional, para mejorar nuestros campos energéticos individuales y, a su vez, para mejorar el campo energético humano colectivo (CEHC). Debemos aprovechar esta oportunidad no sólo para nuestro propio bien, sino también para el bien de la humanidad —por lo que contribuimos con la totalidad, contribuimos con nosotros mismos.
Teniendo todo esto en mente, vamos a rebobinar el día típico de esta persona y a reproducirlo de nuevo como si hubiera decidido aplicar la práctica cuándo-cuál-cómo en sus encuentros cotidianos. Vamos a seguir las actividades de este hombre para ver cómo aplicando el cuándo-cuál-cómo afecta a su calidad de vida y la de aquellos que se cruzan en su camino.
