La primera etapa de nuestra práctica tiene que ver con CUÁNDO activamos una o más de las virtudes del corazón. Sin embargo, mientras empezaba a pensar sobre esta etapa, repentinamente me pareció que yo debería estar transmitiendo las virtudes del corazón todo el tiempo. Me pregunté a mí mismo, “¿No debería el amor divino de nuestros corazones estar fluyendo desde nosotros todo el tiempo?” La respuesta llego casi inmediatamente, “Si, pero necesita ser detectado, aceptado, y pasar por el circuito de energía para estar completo, de lo contrario la energía no se usa.” Nosotros podemos tener toda la electricidad que requerimos, pero si nunca encendemos el interruptor, nadie recibe el beneficio de la luz.
Naturalmente, eso me lleva a la siguiente pregunta de por qué no estaba siempre en contacto con esas energéticas del corazón. No entraré en detalles aquí, pero hablando en forma general, mis razones son probablemente bastante similares a las de ustedes. Tienen que ver con nuestro ego y con los mecanismos de defensa que con frecuencia nos enfrentan con aquellos que están a nuestro alrededor. Examinar las cuestiones más profundas de las deficiencias de nuestro ego está fuera del alcance de esta guía, pero algunas de estas dificultades muy probablemente serán detectadas por nuestra percepción al abordar la práctica cuándo-cuál-cómo.
De hecho, esa es la cuestión principal de la auto-maestría emocional –nosotros deberíamos estar recibiendo y transmitiendo las energéticas del corazón a cualquier persona (incluidos nosotros mismos) todo el tiempo, pero no lo hacemos por muchas razones. Nosotros sentimos que no lo merecemos, que somos pecadores, o que no estamos hechos para eso. Como un agente del alma, el corazón continuamente transmite amor divino en la forma de las seis virtudes del corazón, pero no estamos recibiendo y transmitiendo las señales. Y si lo hiciéramos, las energéticas son también con frecuencia distorsionadas y/o diluidas por los filtros de nuestra personalidad-ego. Eso no es algo para culpar a alguien o a nosotros mismos, sino que simplemente esa es nuestra situación actual. Nosotros debemos reconocer eso sin buscar culpables y trabajar para corregir las deficiencias.
El punto por ahora es darse cuenta que el objetivo de la auto-maestría emocional es lograr un estado de emanación continua de amor. Este estado de conciencia representa una etapa de desarrollo y esta etapa y estado son del alma. Aquí están dos citas de “Viviendo desde el Corazón”:
Este es el objetivo de la meta de la práctica cuándo-cuál-cómo: atraer a tu alma dentro de la experiencia del cuerpo-mente, y permitirle conducir la expresión de tu vida en los dominios del tiempo-espacio.
No es una exageración decir que si posees auto-maestría emocional, tú vives como un alma sobre la Tierra con distorsión mínima de tu cuerpo físico y mente.
Aquí, en el inicio de la práctica cuándo-cuál-cómo, esto puede parecer un ideal más allá de nuestro alcance, pero creo que no sólo podemos alcanzarla, sino que estamos hechos para alcanzarla –de hecho estamos diseñados para alcanzarla. Ese es nuestro destino.