Cada vez que nos encontramos con encuentros emocionales difíciles que generan emociones negativas, nuestro trabajo consistente en el cuándo-cuál-cómo nos da la capacidad de realinearnos con nuestro corazón y sus virtudes. En lugar de arrojarnos al torbellino emocional de la situación, podemos recuperarnos más rápidamente porque hemos desarrollado una orientación hacia el corazón y a las energéticas del Ser Superior —las seis virtudes.