• Hace un par de meses, me hubiera sentido irritado por lo menos todos los días por un incidente como éste. Comparando esa sensación de irritación con este nuevo sentimiento de perdón es como un soplo de aire fresco. En lugar de sentirme encerrado en un estado emocional irritable e incómodo, por el contrario, me siento liberado, capaz de dejar de lado este malestar emocional. Normalmente, habría perdido toda la energía durante el día, pero ahora me siento lleno de energía y de alguna manera con más poder.
Ahora que ha sido capaz de perdonar, es repentinamente consciente de cómo se siente lleno de energía. Esta es una recompensa por trabajar desde el corazón —tenemos la fuerza para liberarnos de la carga de culpa y vergüenza asociadas con nuestra incapacidad para hacer frente a nuestros defectos internos. Parafraseando una descripción de los Lyricus, entregando estos grilletes del ego al oro del corazón es el principio de la liberación y de una sensación de energía renovada.
